
No es raro que desee reemplazar su antiguo horno. Después de todo, los modelos más nuevos son más eficientes energéticamente y probablemente su mantenimiento será más económico en comparación con los modelos más antiguos.
Entonces, ¿cómo saber si es momento de reemplazar su viejo horno?
Lo primero que debe considerar es la edad de su horno. Veamos este y otros factores en detalle para mantenimiento del horno.
Tu horno es viejo
Como mencionamos anteriormente, la antigüedad de su horno es una consideración importante cuando decide si desea reemplazarlo. Una cosa que debes entender es que las calderas están diseñadas para durar, pero aún así es una buena idea reemplazar las tuyas después de 15 años.
¿Qué pasa si mi horno está en las mejores condiciones? Bueno, 15 años es mucho tiempo en cualquier industria. Dentro de ese período, los fabricantes habrán producido nuevos modelos que son increíblemente eficientes y su unidad probablemente tenga dificultades para calentar un área pequeña de su hogar.
Ya sea que reemplace su antiguo horno en CM Calefacción Por ejemplo, o hágalo usted mismo, reemplazar la unidad traerá muchos beneficios. Un horno nuevo es más eficiente y produce menos dióxido de carbono que los modelos más antiguos.
También será poco probable que se estropee con frecuencia, por lo que tendrá menos o ningún problema para calentar su hogar. Incluso ahorrarás dinero en tus facturas de energía.
Mayor factura de calefacción
Si nota que su factura de calefacción es más alta de lo que solía ser, puede que sea el momento de reemplazar su vieja caldera. El problema podría ser:
- Es posible que estés subiendo la temperatura más de lo habitual.
- Sus facturas de servicios públicos podrían aumentar debido a las condiciones climáticas: el clima frío significa una mayor demanda de calefacción.
- La eficiencia energética de su caldera ha disminuido debido al desgaste, por lo que tiene que trabajar más para calentar un espacio pequeño, lo que se traduce en una factura de electricidad más alta.
Estás cansado de las reparaciones
Una caldera que se estropea periódicamente no puede ser lo suficientemente eficiente para su hogar. Peor aún, también tendrás que gastar mucho dinero cada vez que llames a un técnico para reparar la unidad.
Es por eso que los expertos recomiendan adquirir una unidad nueva cada pocos años; puede parecer una inversión inicial, pero le permitirá ahorrar dinero a largo plazo al evitar reparaciones costosas.
El horno produce olores extraños

Si bien la mayoría de los hornos producen olor a gas cuando están funcionando, algunos olores extraños podrían indicar que algo no está funcionando correctamente.
Aquí hay cinco olores comunes que podrían ser signos de problemas en su sistema de calefacción:
- Olor a humedad – La causa de este olor podría ser algo tan simple como un hongo que ha crecido en los conductos. Esto puede deberse a un flujo de aire deficiente o incluso a filtros sucios, por lo que si ve algún signo de hongos, considere limpiarlos profesionalmente antes de que causen más problemas.
- Huevos podridos – No es algo que le gustaría oler, pero si su horno huele a huevos podridos, puede ser una señal de un problema grave con su horno. La causa más común del olor acre es una fuga de gas. Para estar seguro, apague el calefactor y comuníquese con un técnico de HVAC que le informará si necesita reemplazar piezas o instalar un calefactor nuevo.
- plástico quemado – Un olor a plástico quemado puede ser una señal de que su horno se está sobrecalentando. Si notas este olor y va acompañado de algo de hollín, llama inmediatamente a un profesional. El olor puede causar infecciones respiratorias si no se trata rápidamente.
- Polvo Ardiente – Si huele polvo quemado en su horno, podría ser el momento de limpiar los filtros. Se puede acumular polvo sobre ellos y provocar que se obstruyan, por lo que conviene revisarlos periódicamente. También debe asegurarse de que no haya agujeros o grietas en su horno que puedan permitir la entrada de polvo al sistema.
- Olor a metal – significa que su horno se está sobrecalentando porque está trabajando demasiado. Si el sistema no puede realizar tareas simples sin producir un olor metálico, entonces sabrá que ha dejado de ser útil y, por lo tanto, debe ser reemplazado.
El horno tiene ciclos cortos o tarda mucho en iniciarse
La mayoría de los hornos tardan como máximo cinco minutos en calentarse después de haber encendido el termostato. Si su unidad tarda 10 minutos en iniciarse, es demasiado; necesitas reemplazarlo por uno más rápido.
Pero antes de reemplazarlo, debe verificar el estado de los cables, interruptores y sensores. Lo mismo se aplica cuando el horno no se puede apagar.
El ciclo corto es cuando el calefactor se enciende y apaga repetidamente (no confunda esto con los descansos de rutina que toma una unidad entre sesiones de calentamiento).
Las causas de los ciclos cortos son muchas, pero las más comunes son el deterioro de los termostatos o intercambiadores de calor, los filtros sucios y los conductos de humos obstruidos.
Es posible que la caldera también sea demasiado grande para su hogar. Por lo tanto, calienta sus habitaciones rápidamente antes de apagarse para garantizar un calentamiento constante. La forma más sencilla de solucionar este problema es adquirir una unidad nueva para el tamaño de su casa.
Calefacción inadecuada o desigual
Si la calefacción es inadecuada o desigual en algunas o todas las habitaciones, es posible que los conductos de aire tengan fugas de aire. Otros posibles culpables incluyen:
- Controles de zona defectuosos – Los controles de zona le permiten configurar diferentes temperaturas para diferentes habitaciones. Si estos controles no funcionan correctamente. Obtendrá temperaturas poco agradables y ese es el mejor momento para comenzar a investigar hornos de alta calidad.
- Termostato defectuoso – El termostato es el componente que le indica a su caldera cuándo y cómo calentar su hogar. Si está defectuoso, transmitirá señales incorrectas y el resultado será una calefacción insuficiente. Si después de la puesta a punto el termostato no funciona correctamente, considere reemplazar la caldera.
- Horno de muerte – Al igual que otros electrodomésticos, las calderas pierden su eficiencia y capacidad de calentar de manera uniforme a medida que envejecen. La solución rápida a este problema es reemplazar el calentador por uno nuevo.
Mala calidad del aire
No tiene sentido tener una caldera que haga circular aire sucio por toda la casa. La mala calidad del aire es una señal de que su caldera ya no funciona correctamente. Y lo notas cuando inhalas polvo, moho y alérgenos.
El problema con los contaminantes del aire es que lo exponen a usted, a su familia y a sus invitados al riesgo de sufrir asma, alergias y otras enfermedades. enfermedades respiratorias. ¿Recurso? Planee comprar un nuevo horno pronto.
Ruido
Hay muchos ruidos de calderas que puedes escuchar en tu casa. Si bien algunos de ellos son normales, otros son bastante molestos y podrían indicar un peligro inminente. Esté atento a estos ruidos:
- Zumbador – este es un sonido grave proveniente del motor del ventilador. Normalmente, el zumbido significa que el motor del ventilador está sucio o sin lubricar. Si el sonido es demasiado fuerte, podría ser una señal de que necesita reemplazar su antiguo horno porque el motor del ventilador se está apagando.
- Traqueteo o golpes – como puedes imaginar, estos dos son signos de vejez. Si el horno es nuevo y escucha un traqueteo o un golpe. Debe apretar los tornillos de la puerta del panel o comprobar si hay emisiones de monóxido de carbono.
Conclusión
Mientras comprando un nuevo horno Puede parecer una inversión costosa, pero puede valer la pena si nota alguno de los signos anteriores. Un nuevo horno mantendrá a su familia a salvo de problemas de salud y, al mismo tiempo, hará que el hogar sea más cómodo.
También le permitirá ahorrar dinero en facturas de energía y reparaciones. Además, tendrá la tranquilidad de saber que su horno funciona de manera eficiente y sin problemas.